Ruta
Esta primera jornada no es la más larga en kilómetros, pero seguramente será una de las más exigentes y bellas debido al desnivel acumulado y los paisajes. Primero se debe atravesar la Serralada Litoral y, después, para superar el Parque Natural del Montseny, subiremos por encima de los 1.300 metros, cota máxima de toda la ruta. Una vez pasada esta dificultad, los últimos km son mucho más suaves, la mayoría de bajada, hasta llegar a la bonita población de Viladrau. Es la etapa más alpina y montañosa de todas donde, si el día es claro, tendréis unas vistas excelentes de buena parte de Cataluña, desde el Pirineo hasta el mar Mediterráneo. Casi el 100% de las carreteras son secundarias y con poco tráfico.
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Estamos ante una etapa épica por la gran variedad de paisajes: bosques pre-pirenaicos, pueblos de postal como Rupit y “caminos” asfaltados. Con una primera parte muy exigente por una zona rural y solitaria, para después encontrarnos con otra parte mucho más suave que nos indica que nos estamos acercando a la comarca del Gironès. Y eso no es todo, para rematar el día acabaremos en la histórica ciudad de Girona, donde se funden la cultura cristiana, judía y árabe, haciendo de ella una ciudad única en el mundo. Casi el 90% de las carreteras son secundarias y con poco tráfico.
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Esta tercera etapa nada tiene que ver con las anteriores, cruzaremos la comarca del Baix Empordà hasta llegar a las aguas de la Costa Brava, uno de los lugares más bonitos del mundo, y no lo decimos nosotros, lo dice la revista National Geographic. Madremanyà, Pals, Monells y Peratallada son algunos de los nombres de las poblaciones que seguramente os costará mucho tiempo olvidar. Cuando lleguéis al mar merece la pena hacer un alto en poblaciones como Tamariu, Llafranc o Calella de Palafrugell para bañarse en alguna de las playas o calas más espectaculares de la Costa Brava. Finalizaremos el día en Tossa de Mar, con el recinto amurallado de la Villa Vella, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional, donde vale la pena perderse entre sus estrechas calles. Casi el 100% de las carreteras son secundarias y con poco tráfico.
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Este último día la ruta transcurre junto al mar. Se trata de una etapa plácida sin demasiada exigencia física, excepto en los últimos kilómetros donde nos alejaremos del mar para recorrer las bellas y tranquilas carreteras del interior del Parque Natural del “Montnegre i el Corredor”. Acabaremos finalmente en Mataró esta espectacular ruta de 4 días.
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